Capítulo 5
G. El rey honra a Mardoqueo.
1. El rey encuentra escrito que
Mardoqueo le salvó la vida.
a. 6:1 Aquella misma noche se le fue el sueño al
rey, y dijo que le trajesen el libro de las memorias y crónicas, y que las
leyeran en su presencia.
b. 6:2 En esa noche, leyeron y hallaron escrito
que Mardoqueo había denunciado el complot de Bigtán y de Teres, dos eunucos del
rey, de la guardia de la puerta, que habían procurado matar al rey Asuero.
c. 6:3 El rey preguntó: ¿Qué honra o qué
distinción se hizo a Mardoqueo por esto? Y respondieron los servidores del rey,
sus oficiales: Nada se ha hecho con él.
d. 6:4 En ese momento el rey también preguntó:
¿Quién está en el patio? Amán había venido al patio exterior de la casa real,
para hablarle al rey, para que hiciese colgar a Mardoqueo, en la horca que él
le tenía preparada.
e. 6:5 Los servidores del rey le respondieron:
está Amán en el patio. Y el rey les dijo, dile que entre.
f. 6:6 Entró Amán, y el rey le dijo: ¿Qué se le
hará al hombre que el rey desea honrar? Amán pensó en su corazón: ¿A quién
deseaba el rey honrar más que a mí?
g. 6:7 Respondió Amán al rey: Para el varón que
el rey desea honrar.
2. Amán sin saber pide la honra para
Mardoqueo.
a. 6:8 Traigan el vestido real, con el que el rey
se viste, el caballo en que el rey cabalga, y la corona real que está puesta en
su cabeza.
b. 6:9 Den el vestido y el caballo en mano de
alguno de los príncipes más nobles del rey, vistan a aquel varón que el rey
desea honrar, llévenlo en el caballo por la plaza de la ciudad, publiquen
delante de él: Este es el varón que el rey desea honrar.
c. 6:10 En ese tiempo el rey ordenó a Amán: Que
se apurara, toma el vestido, el caballo, como tú has dicho, y hazlo como lo has
indicado al judío Mardoqueo, que se sienta a la puerta real; no omitas nada de
todo lo que has dicho.
d. 6:11 Amán tomó el vestido y el caballo, vistió
a Mardoqueo, lo condujo a caballo por la plaza de la ciudad, y publicó delante
de él: Este es el varón que el rey desea honrar.
f. 6:12 Después de esto Mardoqueo volvió a la
puerta real, Amán se apresuró para irse a su casa, apesadumbrado y cubierta su
cabeza.
g. 6:13 Luego Amán contó a Zeres su mujer y a
todos sus amigos, todo lo que le había acontecido. En ese instante, le dijeron
sus sabios, y Zeres su mujer: Si de la descendencia de los judíos es ese
Mardoqueo, delante de quien has comenzado a caer, no lo vencerás, sino que por
cierto caerás delante de él.
4. Los eunucos vienen a buscar a
Amán.
a. 6:14 Estaban aún ellos hablando con él, cuando
los eunucos del rey llegaron apresurados, para llevar a Amán al banquete que
Ester había dispuesto.
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