Capítulo 1
I. Asuero, rey de Medo Persa.
A. En el tercer año del rey, en la
capital de su reino, Susa.
1. Banquete del rey en su gobierno.
a. 1:1 Aconteció en los días de Asuero, el Asuero
que reinó desde la India hasta Etiopía, sobre ciento veintisiete provincias;
Asuero, conocido como Ciro I, rey de Persia. Esdras 1:1; 4:5-6; Isa 45:1; Da
5:31; 6:28; 9:1; 10:1; 2 Cro 36:23.
b. 1:2 En aquellos días, cuando fue afirmado el
rey Asuero sobre el trono de su reino, el cual estaba en Susa capital del
reino.
c. 1:3 En el tercer año de su reinado hizo
banquete a todos sus príncipes y consejeros. Invitando a todos, estando delante
de él, los más poderosos de Persia y de Media, los gobernadores y los príncipes
de provincias.
2. El banquete para mostrar el
esplendor del reino.
a. 1:4 Para mostrar él, las riquezas de la gloria
de su reino, el brillo y la magnificencia de su poder, este banquete se hizo
por muchos días, ciento ochenta días; 6 meses.
b. 1:5 Al cumplirse estos 6 meses, el rey hizo
otro banquete por siete días, en el patio del huerto del palacio real, a todo
el pueblo que había en Susa, capital del reino, invitando desde las personas
mayores, hasta los niños menores.
c. 1:6 El pabellón o toldo, era su tela de color
blanco, verde y azul, con aros de plata, entre las cuerdas de lino color
púrpura, unidas a las columnas de mármol; los muebles eran de oro y de plata,
estaban sobre un enlosado de piedras de pórfido, mármol, alabastro y de
jacinto.
d. 1:7 Daban a beber mucho vino, en vasos de oro,
vasos diferentes unos de otros, el vino era real, de acuerdo con la generosidad
del rey.
e. 1:8 La bebida era según esta ley: Que nadie
fuese obligado a beber; porque así lo había mandado el rey a todos los
mayordomos de su casa, que se hiciese según la voluntad de cada uno.
3. La reina Vasti, no quiso venir al
banquete del rey.
a. 1:9 Asimismo la reina Vasti, hizo banquete
para las mujeres, en la casa real del rey Asuero.
b. 1:10 El séptimo día, estando el corazón del
rey alegre del vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y
Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero.
c. 1:11 Que trajesen a la reina Vasti, a la
presencia del rey con la corona en su cabeza, para mostrar a los pueblos y a
los príncipes su belleza; porque era hermosa.
d. 1:12 Pero la reina Vasti, no quiso comparecer
a la orden del rey, enviada por medio de los eunucos; el rey se enojó mucho, y
se molestó demasiado.
B. La ley de Medo Persa debe
cumplirse.
1. Consejos al rey por la reina
Vasti.
a. 1:13 Preguntó en ese momento, el rey a los
sabios que conocían los tiempos; como era la costumbre, con todos los que
sabían la ley y el derecho.
b. 1:14 Estaban junto a él Carsena, Setar,
Admata, Tarsis, Meres, Marsena, Memucán, siete príncipes de Persia y de Media
que veían la cara del rey, estaban sentados delante de él, ocupando los
primeros puestos.
c. 1:15 El rey les preguntó: qué se había de
hacer con la reina Vasti según la ley, por cuanto no había cumplido la orden
del rey Asuero, enviada por medio de los eunucos.
d. 1:16 Dijo Memucán, delante del rey y de los
príncipes: No solamente contra el rey ha infringido la ley, la reina Vasti,
sino contra todos los príncipes, y contra todos los pueblos que hay en todas
las provincias del rey Asuero.
e. 1:17 Porque este hecho de la reina, llegará a
los oídos de todas las mujeres, y ellas tendrán en poca estima a sus maridos,
diciendo: El rey Asuero mandó a traer delante de él a la reina Vasti, y ella no
quiso venir.
f. 1:18 En todo el reino, dirán esto las señoras
de Persia y de Media, que oigan lo que hizo la reina, todos los príncipes del
rey; sentirán mucho menosprecio y se enojaron.
g. 1:19 Si parece bien al rey, salga un decreto
real de su majestad, se escriba entre las leyes de Persia y de Media, para que
no sea quebrantado: Que Vasti no venga más delante del rey Asuero; y el rey
coronó como reina a otra que sea mejor que ella.
2. La ley de Medo Persa en la
autoridad del hombre.
a. 1:20 El decreto que dicte el rey será oído en
todo su reino, esto será grande, y todas las mujeres darán honra a sus maridos,
desde el más anciano hasta el más joven. 1 Ped 3:1-4.
b. 1:21 Agradó esta palabra a los ojos del rey y
de los príncipes, e hizo el rey conforme al dicho de Memucán.
c. 1:22 Por tanto, envió cartas a todas las
provincias del rey, a cada provincia conforme a su escritura, a cada pueblo
conforme a su lenguaje, diciendo que todo hombre afirme su autoridad en su
casa; y que se publicase esto en la lengua de su pueblo.
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